Y con los dedos en la pantalla

En plena catarata de novedades para la época de compras navideñas, Acer presentó el pasado martes en la pasarela internacional de Londres su colección de invierno/primavera. 

Un catálogo coqueto, sexy y anoréxico, con máquinas tan finas que se escapan entre los dedos, aunque precisamente están destinadas a los dedos: domina el color de las huellas dactilares sobre todas las pantallas y el azul lavado del logo Windows 8.

La moda evoluciona radicalmente, porque el concepto dominante en la informática se ha movido. En la era post-pc, definitivamente, todo ocurre tocando la pantalla. «No es que sea más fácil, es que es más natural», me dice Oliver Ahrens, presidente de la multinacional taiwanesa para la zona EMEA. ¿Y lo saben porque lo dice Microsoft, o porque lo han estudiado los fabricantes de PCs?

«Nosotros hemos hecho nuestras pruebas con grupos de estudio», dice Ahrens, que admite que «el presidente de la compañía no estaba tan convencido, pero las pruebas fueron concluyentes. La gente no capta conceptos como el del ultrabook: 'ah, sí, te dicen, es un portátil más delgado y pesa menos, como los netbook'. Pero no se ve la inmediatez del arranque, la vida de la batería... En cambio el uso táctil de la pantalla es natural. Pones a alguien un portátil con teclado y pantalla táctil y enseguida se olvida del ratón. Teclea, toca un icono con el dedo y sigue. Luego le das otro portátil normal y a cada momento se le va la mano a tocar la pantalla».

En la guerra que empezó Apple con el iPad se abre el frente de Windows. Las grandes estrellas de Acer son dos ultrabooks de ultradiseño, con pantallas multitáctiles de 11,6 y 13,3; tres ordenadores de mesa, también de tocar; y dos tablets ligeros. Todo con Windows 8. Microsoft dejó de producir Win7 hace un par de meses.

A este lego le llama la atención el pequeño Iconia W510: pantalla de 10,1 pulgadas, 580 gramos de peso y ocho horas de batería. Con el teclado de quita y pon (en España, obligado), son otros 680 gramos... y otras ocho horas de batería añadida. No tiene enorme potencia, pero sí un Windows completo que parece mover bien, delgadez y funcionalidad de tableta táctil. «Ahora la gente piensa en estar conectado, ver vídeos... lo que sea, 24 horas horas al día y con diversos dispositivos», dice Ahrens.

¿Y la informática para las empresas? Ah, esa será otra historia.

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